Mi identidad es una mezcla de confluencias argentinas y polacas. Olor a tierra mojada y arco iris, bichos de luz y paraísos enormes… amiguitas correntinas nos convidaban tortas fritas, tan ricas y novedosas para mi hermana y para mí, a quiénes llamaban "las polaquitas…"
Mi nombre Teresa va siempre acompañado por Lucía y coronado por Pioro. Icono de un apellido polaco que llevo con particular orgullo, por haber sido mi padre un inmigrante abocado al trabajo y la construcción de un arte cotidiano-contextual, que llenó las ausencias y vacíos que portó, seguramente hasta morir.
Telka es mi apellido materno y lleva la carga de una constante superación de carencias, búsquedas y esfuerzos por construir un futuro, que fuese también una suerte de devolución, para una patria amiga, que le dio cabida.
Las fotografías donde ser familia era tan importante como ninguna otra cosa… La pertenencia a la tierra, acogedora y contenedora, llena de ritos y costumbres que dibujaron con tinta la manera y el estilo…